La Casa Marinos, esta fantástica instalación fue construida por el rey Felipe V durante su mandato, y se llevó a cabo a orillas del río Tajo con la finalidad de que sirviera como lugar para guardar y proteger las falúas reales durante el invierno, que era cuando la familia real marchaba a su palacio de Madrid, y que estuviesen en perfecto estado al llegar la primavera y el verano que era cuando los reyes las utilizaban para sus fiestas y paseos por el rio.
Cuando los reyes dejaron de practicar estos recreos por el tajo, este lugar cayó en decadencia y sufrió muchos daños por parte de varios elementos como las inundaciones, las termitas y el propio abandono, lo cual propició su derribo y posterior construcción de lo que hoy se conoce como el museo de las falúas, que está abierto a todo aquel que quiera visitarlo y donde se conservan de manera excepcional muchas de aquellas lujosas embarcaciones.
La Casa Marinos
Además cuenta con otras obras de arte que pertenecían a los Reyes y que decoraban el antiguo edificio como son los cuadros con vistas del palacio real y las falúas, otros en los que aparecen reyes como Fernando VI y su esposa Bárbara de Braganza, obras en las que se representan como marchaban por el rio estas embarcaciones en formación, y otras obras con perfectos nudos marineros, motivos navales además de placas y banderas.
Al finalizar la visita museo marino accedemos a la salida a través de una reproducción de la bodega de un antiguo galeón que te da incluso la sensación de movimiento en el mar.