La Casa del Labrador, se trata de un edificio histórico situado en un enclave que sin duda es el marco más incomparable que pueda haber como es el jardín del príncipe de la localidad de Aranjuez, unas instalaciones que han tomado este curioso nombre debido a que en el lugar en el que se encuentra este edificio existía una antigua morada de labranza, y sobre cuya estructura fue construida parcialmente esta lujosa residencia de verano para los nobles de la época.
El máximo impulsor de la construcción de este lugar fue el rey Carlos IV, el cual ya tenía fijada su residencia en esta localidad durante los meses de primavera y verano, donde le gustaba venir a disfrutar de el mágico marco creado por este vergel en medio de las secas tierras de castilla, y decidió edificar un lugar donde pudiera descansar durante las largas jornadas de caza que se realizaban en estos maravillosos sotos con una rica fauna.
La Casa del Labrador
Este magnífico palacete está decorado de forma lujosa y muy exquisita, a partir del uso de materiales como la seda, el mármol, el bronce, el vidrio y las maderas nobles, posee una escalera principal que proporciona el fácil acceso a todas las plantas del edificio, y como instalaciones hay que resaltar la famosa sala de billar llena de cuadros sobre Madrid y Aranjuez o la espectacular galería de las estatuas que se encuentra en una espectacular sala abovedada.
No dejes de visitar este increíble museo que abre las puertas cada día a todos los visitantes que quieran conocer la vida de la realeza en el campo.